domingo, 17 de abril de 2011

La Copa // Marcos 14:32-36

PIENSA por un segundo cual ha sido el momento mas significativo en tu vida...

Habrá sido tu primer día en el patio de la prepa? Habrá sido el primer día que tomaste a alguien de la mano hasta que les sudaron? O tu primer beso por raro que haya sido? Tu primer día en el trabajo? O cuando te graduaste de la universidad? Habrá sido el día que en que naciste y tu mama te cargo en sus brazos por primera vez? Para algunos de nosotros el momento mas significativo en nuestras vidas es sin duda alguna el día que decidimos invitar a Jesús en nuestro corazón para ser el Salvador de nuestras vidas.

Si miramos hacia el pasado, también veremos que esa misma decisión tuvo que ser tomada una obscura noche en Jerusalén. Una noche antes de la cruz, Jesús tuvo una reunión con sus discípulos en el aposento alto, y fue ahí donde El convirtió la cena de la pascua en la historia de nuestra salvación. Mientras El pasaba los pedazos de pan a sus discípulos, dijo: "Este pan es mi cuerpo, entregado por ustedes". Después, El tomo la copa llena de vino rojo obscuro y dijo: "Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que es derramada por ustedes." Mientras la copa era pasada por la mesa me puedo imaginar a los discípulos preguntándose que pasaba con Jesús.

Después de que los discípulos cantaron un himno Jesús los guió al jardín de Getsemaní. Fue ahí en el jardín donde tu vida y la mía estuvieron en peligro.

Observa con atención lo que sucedió en esa obscura noche, de acuerdo con Marcos 14.

[32] Fueron a un lugar llamado Getsemaní, y Jesús les dijo a sus discípulos: "Siéntense aquí mientras yo oro." [33] Se llevó a Pedro, a Jacobo y a Juan, y comenzó a sentir temor y tristeza. [34] "Es tal la angustia que me invade que me siento morir —les dijo—. Quédense aquí y vigilen."


[35] Yendo un poco más allá, se postró en tierra y empezó a orar que, de ser posible, no tuviera él que pasar por aquella hora. [36] Decía: "Abba, Padre, todo es posible para ti. No me hagas beber este trago amargo, pero no sea lo que yo quiero, sino lo que quieres tú."
Si miras de cerca, Marcos nota que Jesús llevo a sus tres amigos mas cercanos a un lugarcito mas adentrado en el jardín, y prácticamente les dice "espérenme aquí". Obviamente, el lenguaje corporal de Jesús les dijo que algo esta terriblemente mal. En la privacidad del momento, el estaba "angustiado y atemorizado". El peso del mundo estaba sobre El, el miedo de la cruz estaba sobre El. El les pidió que oraran y vigilaran con el mientras que el caminaba tambaleando adentrándose en el jardín.

En este momento, Jesus cayó a tierra y comenzó a suplicar y orar que esa hora pasara. El lloraba "abba Padre." Este era el llanto de un niño hacia su papi: "Papito no me hagas hacer esto... por favor papito no me hagas tomar este trago amargo."

Una de las cosas que nos damos cuenta es que Jesús no TUVO QUE tomarse ese trago: El DECIDIÓ tomarse el trago. Nótese que nadie lo obligo.

Mientras Jesús contemplaba los eventos que estaban por suceder, el batallaba con todo ese peso, toda esa carga. El oraba: "todo es posible para ti, no me hagas beber este trago amargo." Te das cuenta del significado de ese momento? TU SALVACIÓN Y LA MIA estaban en juego! Si Jesús no se echaba ese trago amargo, nosotros nos las tendríamos que averiguar solos, nuestra esperanza de salvación dependería totalmente de nosotros y no de El. Mientras Jesús miraba fijamente hacia adentro de la copa, viendo todo ese sufrimiento y vergüenza que El pudiera pasar, El oraba: "por favor no me hagas beber este trago amargo"

Entonces Jesús oro esas palabras e hizo un compromiso que cambiaría todo para ti y para mi. Jesús oro: "pero no sea lo que yo quiero, sino lo que quieres tú." O sea, "no mi voluntad, pero la tuya si". Ahí en el jardín, Jesús renuncio a su vida para hacer la voluntad de su Padre. Ahí en el jardín, Jesús dijo "SI" a Dios y a ti y a mi. "SI, te amo", "SI, voy a dar mi vida por ti".

No es de sorprenderse que Jesús quisiera evitar tomar la copa; sin embargo, El no pidió una legión de ángeles para que le salvaran: El no nos rechazo como nosotros lo rechazamos a El. Jesús tomo la copa y nos ofreció una esperanza de salvación.

Veras..., la copa del nuevo pacto promete una vida nueva para ti y para mi. Nos hace el favor de cubrir nuestro pecado. También nos ofrece el Espíritu para transformar nuestros caminos, y nos ofrece una esperanza de vida eterna dado que El tiene las llaves de la muerte y del infierno.

Mi oración es que cada vez que participemos de la Cena del Señor y tengamos esa copita entre los dedos, podamos llevarla a nuestros labios y saborear el dulce sabor de la salvación porque Jesús ya ha tomado la copa amarga del pecado y de la muerte. El no lo merecía, simplemente lo hizo por ti y por mi... Porque nos ama demasiado.