domingo, 4 de mayo de 2014

Entendiendo la Gracia // Marcos 9:30-32

Hay un rio cerca de nuestra casa el cual es usado para actividades recreacionales para la familia. La cuidad ha construido parques y veredas para correr, caminar, o andar en bicicleta. Durante el verano, yo y mi esposa salimos a caminar al lado del rio; el clima es muy agradable y el paisaje es muy impresionante. Cuando caminamos, a veces platicamos de inmediato, a veces no, a veces solo pensamos juntos y después de unos minutos comenzamos a platicar. Me he dado cuenta que no hay nada que se le compare a caminar con tu esposa y platicar. El caminar crea oportunidades para aprender de la vida y pasar tiempo juntos.

En Marcos 9, podemos ver a Jesús escapando de las multitudes y caminando mucho con sus discípulos a lo largo de la región de Galilea. Mientras caminaban, El abrió su corazón tratando de prepararlos para lo que sucedería. Ellos nunca olvidarían esa plática y a mi ciertamente me hubiera gustado caminar con ellos ese día. Veamos lo que dice la historia, caminemos con Jesús esta mañana:

[30] Habiendo salido de allí, caminaron por Galilea; y no quería que nadie lo supiese. [31] Porque enseñaba a sus discípulos, y les decía: El Hijo del Hombre será entregado en manos de hombres, y le matarán; pero después de muerto, resucitará al tercer día. [32] Pero ellos no entendían esta palabra, y tenían miedo de preguntarle.  Marcos 9:30-32.  --RV1960

Hay algunas cosas que probablemente eran difíciles de entender para los discípulos, como el hecho de escuchar palabras como “traición, muerte, resurrección”.  Ellos no entendían como un hombre lleno de gracia, de sabiduría, de liderazgo pudiera sufrir así. ¿Quién se atrevería a traicionar a Jesús? Y aparte, ¿como alguien iba a poder resucitarse a si mismo en tres días? Era difícil de entender. Pero Jesús les estaba dando una probadita de lo que se llama “gracia”. Les estaba enseñando el plan de Dios para salvar al mundo; un plan que era tan difícil que ni los amigos más cercanos de Jesús lo entendían, y honestamente, tenían miedo siquiera de preguntar al respecto, tal vez porque Pedro salió regañado la ultima vez que preguntó. Pero Jesús en esta historia, trata de abrirles los ojos a la verdad, para que vean con claridad lo que iba suceder pronto.

Hoy tenemos la ventaja de tener la perspectiva post-crucifixión post-resurrección, pero los discípulos no. Sin embargo, a veces pienso que ni nosotros mismos entendemos el significado o trascendencia de lo que Jesús trataba de compartir con sus discípulos. Analicemos juntos la historia, comenzando desde el versículo 31. Marcos nos dice que Él quería pasar tiempo con sus discípulos a solas. ¿Qué les quería enseñar? Marcos nos contesta la pregunta:

El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres. Lo matarán, y a los tres días de muerto resucitará

Podemos ver la intención de Jesús al enseñarle a sus discípulos quién era Él y que vino a hacer. Para los discípulos el termino “Hijo del hombre” era algo familiar y les debería haber recordado su infancia cuando los rabís les enseñaban en las sinagogas. El “Hijo del hombre” era un código para el nombre del Mesías, el Ungido de Dios, el Cristo. El “Hijo del hombre” era por quien todos oraban y a quien todos buscaban. Él sería el salvador de los judíos. Sospecho que algunos de ellos probablemente recordaron al profeta Daniel cuando escribió:

[13] Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él. [14] Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será destruido.   Daniel 7:13-14  -- RV1960

Por siglos los niños Judíos soñaron con este Mesías increíble que un día llegaría a la historia y Jesús les dice a sus discípulos que Él es quien tanto han esperado, el “Hijo del hombre”. El era que estaba listo para recibir dominio, gloria y reino. Y esa era la parte que dejó confundidos a los discípulos porque ellos no concebían que El Hijo del Hombre será entregado en manos de hombres. Para ellos, el Hijo del hombre debería derrotar a los hombres malos, no a ser entregado en sus manos. Algunas traducciones dicen “traicionado” en vez de “entregado”, pero el idioma original apoya el sentido de entregar el poder a alguien más.  Literalmente significa entregar el poder a alguien.  Pero, ¿quién entregó el poder de Jesús? ¿Judas? No creo que el haya tenido ningún poder sobre el poder de Jesús. Cuando Pedro trató de defender a Jesús, Mateo relata lo que Jesús dijo:

[52] Entonces Jesús le dijo: Vuelve tu espada a su lugar; porque todos los que tomen espada, a espada perecerán. [53] ¿Acaso piensas que no puedo ahora orar a mi Padre, y que él no me daría más de doce legiones de ángeles? [54] ¿Pero cómo entonces se cumplirían las Escrituras, de que es necesario que así se haga?  Mateo 26:52-54  -- RV1960

Por eso no creo que Judas haya sido el que iba a entregar a Jesús. Era Dios, el Padre, quien entregaría a Jesús en manos de los hombres. Recuerde lo que Jesús dijo aquella noche cuando Nicodemo vino a visitarle:

[16] Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. [17] Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.   Juan 3:16-17  -- RV1960

Dios dio a su hijo, su único hijo. Dios no lo envió para condenar al mundo, sino para que el mundo fuera salvo. Jesús les intentaba comunicar esto mientras caminaba con ellos. Quería abriles los ojos y que vieran que Dios había enviado a Jesús al mundo para salvarlos. Pero, ¿cómo iba a lograr salvarlos? Tristemente con un gran costo. Jesús dijo que lo asesinarían.

¿Pero como alguien va a salvar a alguien si esta muerto? Tranquilos, él resucitó. No lo dejemos colgado en la cruz ni acostado en una tumba. Recuerden que Jesús aun les dijo que resucitaría al tercer día. Si de por sí estaban confundidos, eso los dejó aún más desconcertados. Jesús tenía las llaves de la muerte y victorioso salió de la tumba. Es un acto en el que Él te invita a que entiendas lo que significa la gracia.

Gracia es Dios amándote tanto que dio a su único hijo en tu lugar.

Gracia es Jesús tomando tu pecado en sí mismo para que pudieras ser perdonado.

Gracia es vida eterna que puede ser nuestra si ponemos nuestra fe y confianza en Jesús.

Hoy, juntos, vengamos a la mesa con Jesús, tenemos mucho de que estar agradecidos.