A manera de chiste siempre me he preguntado... en el día del trabajo, ¿por que no lo celebramos trabajando como si fuera un día normal y tal vez con una hora extra? ¿Por qué de hecho nos tomamos el día libre? Se me hace raro.
Bueno, vamos a estudiar lo que dicen las Escrituras sobre el trabajo. Éxodo 20:9-10 dice:
"[9] Seis días trabajarás y harás toda tu obra, [10] mas el séptimo día es día de reposo para el Señor tu Dios; no harás en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu ganado, ni el extranjero que está contigo." (LBLA)
Para algunos de nosotros, el trabajo es algo que tenemos que hacer. Anhelamos el día en que ya no tengamos que trabajar. Sin embargo, el trabajo no es algo malo. El trabajo es una manera de glorificar a Dios. Para demostrar esto, veamos lo que el apóstol Pablo escribió:
"[22] Ustedes, esclavos y esclavas, deben obedecer en todo a sus amos aquí en la tierra. No lo hagan para quedar bien con ellos, y sólo cuando los estén mirando. Más bien, háganlo con sinceridad y por respeto al Señor. [23] Todo lo que hagan, háganlo de buena gana, como si estuvieran sirviendo al Señor Jesucristo y no a la gente. [24] Porque ya saben que Dios les dará, en recompensa, parte de la herencia que ha prometido a su pueblo. Recuerden que sirven a Cristo, que es su verdadero dueño. [25] En cambio, todo el que haga lo malo será castigado, según lo que haya hecho, porque Dios no tiene favoritos.
[4:1] Los que tienen esclavos, deben ser amos justos y tratar bien a sus esclavos. Recuerden que en el cielo también tienen un Amo, que es el Señor Jesucristo." Colosenses 3:22-4:1 (TLA)
Esto fue escrito en tiempos donde existía la esclavitud. Si esto aplicaba para las personas que no tenían otra opción mas que trabajar, ¿cuánto más aplica para nosotros que si tenemos la opción?
Pablo nos está abriendo los ojos para ver que, de hecho, el trabajo es una manera de glorificar a Dios. Y si usted es sincero acerca de su compromiso de seguir a Dios, entonces, puede estar seguro de que su trabajo actual será una gran oportunidad para demostrar su compromiso.
En el idioma original, la palabra "trabajo" implica atención. Es decir que si usted se va a trabajar, es necesario que escuche lo que se le esta pidiendo que haga. Cuando usted trabaje siempre escuche; y si su jefe le dice "obedece", hay que hacerlo, de acuerdo a lo que nos dice Pablo.
Esto sólo se refiere a nuestros patrones terrenales. Pero si se nos pide que hagamos algo inmoral o algo ilegal, debemos siempre obedecer primeramente a Dios, nuestro verdadero patron.
¿Sabía usted que 3 de cada 4 personas confiesan perder el tiempo en el trabajo por lo menos 2 horas al día. A tal grado hemos llegado que en nuestros días la gerencia tiene que instalar cámaras de video para vigilar a las personas en el trabajo y asegurarse de que trabajen. Sin embargo, Pablo dice que no debemos trabajar porque estamos siendo observados, ni para complacer a nuestros supervisores, sino que debemos trabajar con todo nuestro corazón, como para el Señor.
Pablo también nos revela un misterio: él dice que el trabajo es tan sagrado como cualquier otra cosa que hacemos para el Señor. En otras palabras, no hay una separación de mi vida secular y mi vida espiritual: debemos de vivir para el Señor en todo lo que hacemos. Si centramos nuestras vidas en vivir para el Señor, entonces todo va a cambiar, y de hecho tendremos una preciosa herencia.
¿Ha notado que cuando queremos hacer alguna trampa en el trabajo, siempre nos sale mal? Otras personas siempre se salen con la suya, pero nosotros no. Esto es porque el Señor lo quiere así. Porque nosotros estamos para agradar a Dios, y sin embargo, nosotros tratamos de engañar a Dios; eso nunca va a suceder. Recordemos que, si nosotros hacemos todo lo que hacemos con entrega y dedicación, estaremos glorificando al Señor.
Ahora, los amos y patrones, también tienen que ser justos. Es necesario darse cuenta de que las personas no son de su propiedad. Es necesario recordar que usted no es realmente el superior. También tienen un Amo en los cielos. Aquellos de ustedes que tienen autoridad son responsables.
Algunos de nosotros tenemos el privilegio de tener personas que supervisar. Pero este privilegio viene la responsabilidad de proporcionar a los demás lo que es justo, recordando que servimos a un Señor Mayor. Si los tratamos con respeto, con cuidado, con honestidad, con amor, en la forma en que nuestro Padre Celestial nos trata a nosotros, estas personas nos darán su compromiso personal.
Pablo dijo, trátenlos bien, sean justos, recuerden que tienen un Maestro en el cielo.
Estudios recientes muestran que solo 1 de cada 4 personas encuentra satisfacción en lo que hace. Eso significa que usted podría ser uno de los que trabajan porque hay que pagar las cuentas. Y si somos una de esas personas, tenemos que entender lo que Pablo nos enseña: cuando vamos al trabajo, el punto no es realmente nuestro patrón, ni siquiera es el trabajo que hacemos, el punto es darle la gloria a Dios .
En realidad no trabajamos para la empresa que nos da nuestro cheque. De hecho trabajamos para el que nos creó. Trabajamos para el que nos dio la vida. Si realmente entendemos que trabajamos para dar gloria a Dios con nuestros dones, talentos, y con nuestro trabajo, hasta entonces vamos a poder encontrar la plenitud en él, porque ahora trabajamos para darle la gloria a Dios.
Me pregunto que pasaría si todos fuéramos a trabajar siendo conscientes de la presencia de Dios en cada cosa que hacemos, por mas pequeña que parezca. Creo que nuestro día sería más productivo, y al final, nos iríamos a casa mucho más satisfechos, porque nuestro objetivo ese día fue poner una sonrisa en el rostro de Aquel que nos creó.
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