Uno libro “betst seller”, la
Biblia, contiene la siguiente historia:
[12] Los discípulos partieron de allí y comenzaron a decirle a la gente que dejara de pecar y se volviera a Dios. [13] También expulsaron muchos demonios y sanaron a muchos enfermos frotándoles aceite de oliva.[14] Jesús era tan conocido que hasta el rey Herodes Antipas oyó hablar de él. Algunos decían que Jesús era Juan el Bautista, que había vuelto a vivir y hacía muchos milagros. [15] Otros decían que era el profeta Elías, o alguno de los profetas que habían vivido hacía mucho tiempo.[16] Cuando el rey Herodes oyó hablar de Jesús, estaba seguro de que se trataba de Juan, y decía: “Jesús es Juan. Yo mismo ordené que le cortaran la cabeza, pero ha resucitado.”[17-19] Resulta que Herodes Antipas se había casado con Herodías, la esposa de su hermano Filipo, y Juan lo había reprendido, diciéndole: “No te está permitido tener a la esposa de tu hermano.”Esto enfureció a Herodías, la cual decidió hacer todo lo posible para matar a Juan. Pero Herodes sólo mandó que lo arrestaran y lo metieran en la cárcel. [20] Herodes le tenía miedo a Juan y lo protegía, porque sabía que Juan era un hombre justo y santo. Y aunque Herodes no sabía qué hacer cuando lo oía hablar, lo escuchaba de buena gana.[21] El día de su cumpleaños, el rey Herodes Antipas organizó una gran fiesta. Invitó a los jefes, a los comandantes y a la gente más importante de la región de Galilea. Herodías vio que ésa era su gran oportunidad para matar a Juan. [22] Mientras cenaban, la hija de Herodías entró al salón y bailó delante de todos. Tanto le gustó el baile al rey Herodes y a todos los que estaban allí, que el rey le dijo a la muchacha: Pídeme lo que quieras, y yo te lo daré. [23] Aun si me pides la mitad de mi reino, te juro que te lo daré.[24] La muchacha salió del salón, fue a donde estaba Herodías, su madre, y le preguntó: ¿Qué podría pedir? Herodías le respondió: Pide la cabeza de Juan el Bautista.[25] La muchacha entró de prisa al salón y le dijo al rey: Quiero que ahora mismo me des en un plato la cabeza de Juan el Bautista.[26] El rey se puso muy triste, pero no quiso negarle a la muchacha lo que pedía, porque se lo había jurado delante de sus invitados. [27] Enseguida ordenó a un soldado que le trajera la cabeza de Juan. El soldado fue a la cárcel, le cortó a Juan la cabeza [28] y se la llevó en un plato a la muchacha. Después, ella se la entregó a su madre.[29] Cuando los discípulos de Juan supieron esto, fueron a recoger el cuerpo de Juan y lo enterraron.[30] Los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús, y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. [31] Pero eran tantos los que iban y venían, que ni tiempo tenían para comer. Entonces Jesús les dijo: “Vengan, vamos a un lugar tranquilo para descansar a solas.” - Marcos 6:12-31 (TLA)
La historia de hoy
presenta un caso bastante trágico y doloroso para “Juan el
Bautista” y sus seguidores. Juan era un predicador al que no le
daba miedo decir las cosas y al final eso le costo su misma vida. En
ultima instancia Juan estaba simplemente siguiendo órdenes “de
arriba”. Es claro que Juan tenia una visión y un propósito y un
Dios al cual seguir. Para Juan era claro que Dios espera
resultados de sus discípulos, y Juan siendo uno de ellos,
deseaba cumplir con su misión.
Pero que
resultados espera Dios de sus discípulos? Basados en esta historia
solamente podríamos decir que Dios espera que sus discípulos le
hablen a otros acerca de un cambio. Al principio de la historia
podemos ver claramente que los discípulos de Jesús le decían a la
gente que cambiaran su vida y que volvieran a Dios, aquel Dios que
sus padres habían adorado, aquel Dios que desde chicos habían
escuchado. En esencia, los discípulos hablaban de un cambio de
rumbo en sus vidas, un cambio de dirección radical. Ese cambio de
dirección debería apuntar “hacia arriba”, hacia Dios. En Dios
la gente encontraría paz, seguridad, y sanidad para sus almas.
Es como cuando un
padre le dice a un chico como andar en bicicleta; el padre lo lleva a
un parque, y el chico tiene la libertad de andar por donde el quiera,
pero si el chico sigue la dirección del padre, el chico va a andar
por caminos seguros y tranquilos sabiendo que si se cae, el padre
esta cerca para levantarle; de lo contrario si el chico se va por
otro rumbo y se aleja del padre, las desventajas incluyen,
inseguridad, falta de dirección, y un sentimiento de falsa
autosuficiencia. Si nosotros seguimos la dirección de Dios y
nuestro rumbo es el rumbo indicado por Dios, tendremos la garantía
de paz y seguridad de que si nos pasa algo, el estará cerca para
atendernos.
No solamente Dios
espera que sus discípulos le hablen a otros sobre un cambio de rumbo
en sus vidas, sino que también Dios espera que sus discípulos
digan siempre la verdad. En el caso de Juan el Bautista, el decir
la verdad le costo muy caro. El problema fue que en aquellos tiempos
el rey Herodes tuvo dos hijos: Herodes Antipas y Herodes Filipo;
Filipo tenia una esposa que se llamaba Herodías, y cuando H. Antipas
viajo a Roma le gusto la esposa de su hermano y se la trajo a la
provincia que gobernaba en la región de Galilea, y la hizo su
esposa. Y como H. Antipas era el gobernador, nadie le decía nada al
respecto, excepto por Juan el Bautista. Juan llego un día y le dijo
que era ilegal su matrimonio, no debería tener por mujer a la esposa
de su hermano. Y por supuesto que a Herodías no le gusto nada que
Juan dijera eso, y H. Antipas metió a Juan a la cárcel; simplemente
por decir la verdad. Después en una fiesta de cumpleaños de H.
Antipas, su hija bailo para el enfrente de la familia y los
invitados; a H. Antipas le gusto el bailecito y le dijo “pídeme lo
que quieras”, como la joven consentida lo tenia todo, no sabia que
pedir y fue con su madre a pedirle consejo, y ella le dijo que
pidiera la cabeza de Juan, y así sucedió. H. Antipas, tuvo que
cumplir su palabra porque si no quedaría mal frente a sus invitados.
El problema es que a H. Antipas le causo tristeza el hecho de
asesinar a Juan; la tristeza era debido a que el sabia que Juan era
un hombre justo y santo.
Cuando un
presidente o gobernador contrata o selecciona a los que van a
trabajar con el, generalmente nunca contrata a personas que le sigan
el rollo, o que nunca le cuestionen sus acciones, porque sabe que
este tipo de gente le va a llevar al fracaso en su gobierno. Los
gobernantes siempre prefieren estar rodeados de personas que sean
sinceros con el y que siempre le digan la verdad por muy dura que
esta parezca. Lamentablemente en nuestros días ya casi no hay gente
así. Juan el Bautista era uno de ellos y por eso H. Antipas lo
respetaba mucho y nunca lo hubiera querido matar, al contrario, le
gustaba platicar con el aunque solo fuera para que lo reprendiera. Nosotros de igual manera debemos buscar el decir siempre la verdad; el hacerlo no solo nos dara el respeto de nuestros dirigenetes o jefes, sino tambien de nuestros empleados o subordinados, y mayormente la propia familia nos tendra en gran estima al ser personas ejemplares que cumplen la expectativa del discípulo de Jesús.
Ciertamente Dios
demanda que sus discípulos siempre digan la verdad, pero también
Dios espera que sus discípulos descansen con el. Al final de
la historia, se nos dice que los discípulos de Jesús estaban
predicando, sanando, estaban bastante ocupados al grado de que ya ni
tenían tiempo de comer. Fue entonces que Jesús les llamo para que
juntos fueran a descansar a un lugar tranquilo. El llamado de Jesús
hacia sus discípulos era también un llamado a hacer una pausa y
nutrirse en su relación de amistad; Jesús quería que tuvieran un
momento en el que pudieran convivir un poco y descansar. El descanso
es bueno, pero el descanso en convivencia con Dios es mucho mejor.
Cuando nos
sintamos cansados al hacer lo que debemos hacer como discípulos de
Jesús, siempre podemos venir y descansar junto con el; el se hará
cargo de todo; podremos conocerle mejor en la solitud de nuestra vida
cotidiana al hacer una pausa de descanso. Le invito que en el
próximo día festivo que usted tenga, descanse, y le pida a Dios que
esté junto con usted y que le muestre más acerca de El, de como es,
y que le abra los ojos para que vea las muchas bendiciones que le ha
dado. Pero no se le olvide que al terminar su descanso, hay que
seguir marchando hacia adelante como buen discípulo de Jesús.