domingo, 20 de mayo de 2012

Enviados // Marcos 6:7-13

Hay una antigua fábula griega compuesta por Arquíloco unos 650 años antes de que Cristo viniera a nuestro mundo. La historia refleja una lección muy importante para los expertos en liderazgo moderno.

La historia es de la zorra y el erizo. En el cuento, la zorra es astuta y rápida. Continuamente se llena su mente con nuevas e innovadoras formas de capturar al antiguo, lento erizo, y cenarselo. Trató ataques sorpresa escondiendose en los arbustos. Trató de emboscalro en la oscuridad de la noche o en la primera luz del amanecer. Cada día era un nuevo reto, una nueva oportunidad, y una nueva estrategia.

Mientras tanto, el viejo, lento, simple erizo iba a lo seguro y apegandose a lo que ha funcionado una y otra vez. Cuando el zorro se aventaba sobre él desde todos los ángulos posibles, el erizo instintivamente se enrollaba en una bola cubierta con un manto de plumas puntiagudas. De inmediato, el plan de ataque del zorro se echaba a perder, y se iba a casa sin éxito.

La historia se puede resumir de la siguiente manera:

"El zorro sabe muchas cosas, pero el erizo sabe una gran cosa"

La moraleja es muy sencilla: a final de cuentas, hacer una cosa realmente bien gana siempre.

Muchas empresas como Walmart, McDonalds, Walgreens, y otras han tomado en cuenta esta idea y se han dedicado a ser los mejores en su area. Para estas empresas, estar en prácticamente todos lados es un componente clave de su exito.

Yo creo que Jesús también tenía un enfoque similar en su ministerio, el cual giraba en torno a las siguientes palabras: "Arrepentíos porque el reino de Dios está cerca." La estrategia de Jesús no era complicada, sin embargo, era de gran alcance. Era bastante simple para que un grupo de hombres y mujeres comunes y ordinarios la adoptaran, y lo suficientemente potente para derrotar los imperios más poderosos.

La historia del dia de hoy se trata de la estrategia de Jesús para cambiar el mundo. Todo empezó con doce hombres dispuestos a seguir su ejemplo y sus instrucciones. Lea conmigo Marcos 6, y veamos cómo empezó todo:

[7] Llamó a los doce discípulos, y comenzó a enviarlos de dos en dos, dándoles autoridad sobre los espíritus impuros. [8] Les ordenó que no llevaran nada para el camino, sino solamente un bastón. No debían llevar pan ni provisiones ni dinero.
[9] Podían ponerse sandalias, pero no llevar ropa de repuesto. [10] Les dijo:
—Cuando entren ustedes en una casa, quédense allí hasta que se vayan del lugar. [11] Y si en algún lugar no los reciben ni los quieren oír, salgan de allí y sacúdanse el polvo de los pies, para que les sirva a ellos de advertencia.
[12] Entonces salieron los discípulos a decirle a la gente que se volviera a Dios.
[13] También expulsaron muchos demonios, y curaron a muchos enfermos ungiéndolos con aceite.

En este punto, en el ministerio de Jesús comienza a poner en práctica su visión mediante la movilización de sus seguidores a llevar el evangelio del reino a los pueblos vecinos. Jesús envió el claro mensaje de que la obra del Reino de Dios esta en nuestras manos.

Marcos comenta que Jesus llamó a los Doce a su lado. ¿Se acuerda de ellos? Eran Simón y Andrés, los pescadores. Santiago y Juan, los hijos del trueno. Los recaudadores de impuestos como Mateo, los incrédulos como Thomas. Jesús confió su obra a hombres ordinarios y probablemente con bajo nivel de educación. Eso me gusta porque muestra que yo y usted podemos tener oportunidad tambien.

Notemos que Jesús los envía "de dos en dos." En lugar de establecer una base de operaciones en Capernaúm, Jesús decide llevar el mensaje a las calles y las carreteras. No podemos cambiar el mundo aquí sentados, esperando que el mundo venga hacia nosotros.

En nuestros días, ir de puerta en puerta sería una estrategia, pero tengo la sensación de que esto no deberia ser nuestra única estrategia. Tenemos que alcanzar y tocar las vidas de personas a través de comunidades y relaciones con las demas personas. Lamentablemente, a pesar de toda nuestra tecnología y las redes sociales, la gente se vuelve más aislada.

Jesús "envió" a sus discípulos a compartir las buenas nuevas. Sería prudente tener en cuenta que los envió "de dos en dos." El hecho es que simplemente somos  mejores en esta tarea trabajando juntos que trabajando solos. Cuando servimos juntos tenemos el apoyo y el estímulo de no tener que enfrentar este desafío solos.  Ademas, salimos en el poder y en el nombre de nuestro Señor, tenemos su autoridad. Recuerde que en la Gran Comisión que Jesús dijo: "Toda autoridad me es dada en el cielo y la tierra, por lo tanto, id a hacer discípulos a todas las naciones..." Ya es hora de que recuperar nuestra ciudad por el bien del Reino de Dios! En Cristo, tenemos la autoridad para hacerlo!

Antes de que Jesús partiera les dio algunas instrucciones finales muy interesantes.
Jesús manda a tomar "nada para el camino excepto un bastón." Podría haber sido nada más que una sugerencia, tomar un bastón para las largas caminatas, pero resulta que el baston tiene una larga historia en el pueblo de Dios. Podría ser que Jesús estaba señalando a sus seguidores volver al llamado de Moisés en Éxodo 4. Es evidente que la vara de Moisés representaba el poder y la presencia de Dios en su vida. Jesús les mandó a tomar su baston "personal" y no tener miedo de hablar.

Sin embargo, Jesús les mandó que no llevaran absolutamente nada más, ni pan, ni alforja, ni dinero en el cinturón, se podian llevar unas sandalias, pero sin un cambio extra de ropa. En esencia, los mensajeros del reino iban a andar como indigentes y mendigos, dependian absoluta y totalmente de Dios como proveedor de todas sus necesidades a través de la hospitalidad y generosidad de los demás: de los extraños.

En cierto modo, parece que Jesús está hablando de la urgencia de su misión. Usted no tiene tiempo para hacer las maletas. Levántate y vete. Dios proveerá.

¿Puede usted imaginar en nuestros días el envío de misioneros con un plan similar de apoyo? Pocos irian.  Este texto me esta gritando que debemos confiar en Dios, hoy más que nunca. Volviendo a Moisés, y la gente tuvo que aprender esta lección de total dependencia en Dios en el desierto. Una vez que habían escapado de Egipto comenzaron a vagar por el desierto, y pronto sus provisiones comenzaron a escasear. La gente empezó a murmurar ya quejarse de que Dios los había traído al desierto para morir de hambre. En respuesta, Dios dijo a Moisés que iba a "llover pan del cielo para satisfacer su necesidad." Este pan caeria como el rocío de la mañana y sería suficiente para ese día. El Señor les advirtió de no tratar de acumular, ya que se pudrirían, y por supuesto algunos no creyeron lo que Dios dijo, probablemente por el temor de morir de hambre. Usted podra darse cuenta que  Dios nos dice que debemos confiar en el todos los días, un día a la vez. Incluso Jesús en la Oración del Señor nos enseñó a orar: "El pan nuestro de cada dia, danoslo hoy." Dios no promete un plan de jubilación, lo que promete es su fidelidad cada mañana.

Ayer tuve una visita con la encargada de finanzas de la iglesia y le expresaba mi preocupacion por saber si nos alcanzaria el dinero para comprar material para la escuela biblica de verano. Pero al final, a la hora de despedirnos, nuestra conclusion fue la siguiente: confiamos que el Señor proveerá a través de la generosidad de su pueblo.

Jesús dijo, "ir con nada en las manos y solo con fe en vuestros corazones." Entonces hablo acerca de puertas abiertas y cerradas. Él trató de prepararlos para una recepción impredecible. Él dijo: "Cada vez que entréis en una casa, quedense allí hasta que terminen." En otras palabras, Jesús dijo que habria personas que iban a abrir sus hogares y sus corazones a ustedes. No busquen casa mejores, acepten con gratitud lo que el Señor tiene para usted. Esa era la buena noticia, Jesús les prometió que las puertas se les abrirían, pero también les advirtió lo contrario. Y añadió: "Y si en algún lugar no los reciben ni los escuchan, dejen ese lugar y sacudan el polvo de sus pies en testimonio contra ellos." La dura realidad es que no todos van a estar abiertos al evangelio.

Al termino de la historia se nos dice que "ellos salieron y predicaron para que la gente se arrepintiera, expulsaron a muchos demonios, y ungían a muchos enfermos y los sanaban." En otras palabras, este grupo de hombres comunes y corrientes avanzaban en su trabajo todos unidos. No se pierda el corazón del mensaje. Marcos dijo que los discipulos salieron a predicar un simple mensaje: tu puedes cambiar. Recuerda que al principio mencionamos el cuento del viejo erizo y el zorro? Es un llamado a decisión y cambio: prediquemos y hagamos eso y solo eso pero muy bien.

Jesús dijo: "Toda autoridad me es dada en el cielo y en la tierra, por lo tanto, vayan a hacer discípulos a todas las naciones …".

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