domingo, 30 de enero de 2011

Autoridad // Marcos 1:21-28

¿Se acuerda usted de una película muy controversial llamada "El Exorcista"? Esta película causó tantos problemas que algunas personas aun están siendo atormentadas por lo que vieron ese día en el cine.
Evidentemente hay algunos problemas con la teología de la película, ya que contradice lo que la Biblia dice acerca de Dios. Sin querer, la historia de hoy nos ayudara a tratar algunos de estos problemas.

Esta historia comienza con Jesús en el día de reposo: el día de adoración. Por lo tanto, Jesús fue a la sinagoga. Marcos nos dice lo siguiente:

"[21] Entraron en Capernaúm; y enseguida, en el día de reposo entrando Jesús en la sinagoga comenzó a enseñar.
[22] Y se admiraban de su enseñanza; porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas." Marcos 1:21-22 (LBLA)

Este pasaje nos dice que Jesús comenzó a enseñar a la gente y se asombraron, estaban sorprendidos, nunca habian oído hablar a nadie como lo hacia Jesús. Él hablaba con autoridad. No nos debe extrañar que hable así: Él inspiró todos estos libros (la Biblia).

Pero, ¿se fijó usted que Marcos no nos dice de lo que se trataba el sermón? Analice las Escrituras y se dara cuenta que en esta historia no hay ningún indicio acerca de lo que Jesús estaba predicando. La razón es que los eventos subsecuentes en la historia son tan fuertes que nadie podía pensar en otra cosa. Marcos continúa:

"[23] Y he aquí estaba en la sinagoga de ellos un hombre con un espíritu inmundo, el cual comenzó a gritar." Marcos 1:23 (LBLA)

En la Casa del Señor, un hombre poseído por demonios estaba sentado entre los creyentes. No se sorprenda, esto puede suceder en el dia de hoy. Por ejemplo, el sacerdote Gabriel Amorth, exorcista en jefe de la Santa Sede del Vaticano afirma que "El diablo reside en el Vaticano". Dijo que hay cardenales que no creen en Jesús, obispos que están vinculados con el diablo, hasta el Papa en 1972 dijo que el humo de Satanás se respira en el Vaticano. Dijo que su trabajo consistía en liberar al hombre y la mujer del miedo al Diablo. En otras palabras, el enseñó a la gente a buscar a aquel que el diablo no puede resistir. En este sentido, Marcos escribió lo siguiente:

"[24] diciendo: ¿Qué tenemos que ver contigo, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos?” Marcos 1:24 (LBLA)

Estos espíritus malignos llamaron a Jesús por su nombre. ¿Puede usted imaginar la intensidad del momento? Los demonios de este hombre estaban aterrorizados debido a Jesús. El pasaje continua:

"Yo sé quién eres: el Santo de Dios!" Marcos 1:24 (LBLA)

Notemos que los demonios no estaban impresionados por el sermón, sino por el que lo estaba predicando. Ellos reconocieron que Jesús era Dios. Ellos estaban aterrorizados.

Normalmente en las películas, vemos que el exorcista le pide al demonio que se identifique, pero la Escritura no nos dice que hubo un dialogo con los demonios, de hecho Marcos nos dice que Jesús dijo lo siguiente:

"[25] Jesús lo reprendió, diciendo: ¡Cállate, y sal de él!
[26] Entonces el espíritu inmundo, causándole convulsiones, gritó a gran voz y salió de él.” Marcos 1:25-26 (LBLA)

Jesús dijo: salte, y lo hizo. Se oyó un grito, hubo convulsiones, y de repente el demonio se había ido. Marcos termina la historia de la siguiente manera:

"[27] Y todos se asombraron de tal manera que discutían entre sí, diciendo: ¿Qué es esto? ¡Una enseñanza nueva con autoridad! El manda aun a los espíritus inmundos y le obedecen.
[28] Y enseguida su fama se extendió por todas partes, por toda la región alrededor de Galilea.” Marcos 1:27-28 (LBLA)

La gente no tenía respuestas, sólo preguntas. La palabra que utiliza aquí para “asombraron”, significa literalmente "estar aterrorizado". Las preguntas que tenían era acerca de esa autoridad de Jesus, la cual era tan impresionante, la cual nunca jamas nadie había visto.

Pero ¿cuáles eran las intenciones de Marcos al contarnos esta historia? Creo que Marcos nos invita a confiar en Jesús, creer en Jesús, porque El tiene toda la autoridad en el Cielo y en la Tierra.

Ya no tenemos que tener miedo nunca más. Recordemos lo que dijo Juan:

"Porque el que está en ustedes [Jesus] es más poderoso que el que está en el mundo [Satanas]." 1 Juan 4:4 (DHH).

Por lo tanto, podemos confiar en Jesús, podemos tener fe en Jesús. Su poder puede librarnos y mantenernos libres pase lo que pase.

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